miércoles, 24 de febrero de 2021

Pceudonimos, nuevo programa radial literario

 ¡Con gran alegría y orgullo les cuento de este nuevo proyecto!

Desde hace una semana, mi novio Walter y yo comenzamos a emitir un programa radial de temática literaria, que se transmite todos los miércoles a las 10 pm (hora Argentina) por Radio Letrarium, una emisora online que tiene su origen en Colombia. En el progrma, leemos los microcuentos y poesías participantes del reto #Pceudocuentos, organizado por mi pareja en su cuenta de Twitter @Pceudonimo. También hacemos comentarios sobre los textos leídos y pasamos música.


Originalmente, el proyecto fue ofrecido a Walter, quien posteriormente me propuso ser la conductora del medio. Una vez acordado esto con el personal de la emisora, él quedó a cargo de la programación y dirección del programa, así como de definir el guión y operar la consola (no pocas cosas, ¿verdad?)

Estamos muy contentos y emocionados con iniciar este proyecto, así como agradecidos con Dios por la oportunidad.

Los invito a escucharnos cada miércoles a las 10 pm (en Argentina. Pueden consultar el quivalente a su respectivo país en Google)

Y, como no, a participar del reto literario que propone Walter cada quince días, ¡sus creaciones podrían ser leídas al aire!

Además de la emisora radia, Letrarium es una red social para escritores, en la que podemos escribir subir imágenes, videos y audios. Nos gusta porque esta íntegramente pensada para amantes de la literatura (su lema es "Tierra de escritores") así que también estan invitados a visitarlas y, si les gusta, crearse una cuenta para compartir sus creaciones con autores de habla hispana de todo el mundo.

Esas son las novedades, y parte de las razones por las que tuve abandonado el blog estos últimos meses, pero espero poder seguir publicando con constancia escritos propios, reseñas de libros y otras letras.


¡Gracias por leer!


jueves, 4 de febrero de 2021

5 libros de mi infancia [Personal]

Creo que tenía ocho años cuando leí por primera vez una novela completa. No me decido entre esa edad y los diez. Los recuerdos de esa época ya me son difusos. Pero tuvo que ser alrededor de esa época.
Fui una niña afortunada. O bendecida, mejor dicho. El que entonces era mi cuñado trabajaba (y trabaja) como encargado de un edificio y, cuando las personas deciden mudarse, suelen dejarle algunas de las cosas que no desean llevarse. Entre esas cosas, había una caja de madera. Y en ella, libros. Creo que eran ocho. Todos clásicos universales, de autores norteamericanos. Los devoré. Y, en cierto modo, ellos me devoraron a mi. Estos son algunos de esos libros, al menos de los que recuerdo haber leído. Estaba Jane Eyre también, pero su lectura me era más complicada de descifrar.

                                                                  Mujercitas







                                      
Fue la obra literaria que más influyó en mi vida y, creo, que en la de millones de otras personas. En una época en la que la mente de una niña es una esponja, es un muy buen libro para leer, ya que trata de temas como la familia, la amistad, el mal carácter, el perdón y muchos otros temas de la vida cotidiana con los que una puede identificarse. Y, cuando sos una niña desprolija y despreocupada como Jo, es un alivio saber que hay una alternativa a ser la chica bonita y elegante (que también esta bien, pero no es el estilo de vida de todas). Recomiendo este libro para personas de todas las edades pero, sobre todo, a las mujeres.

                                               Tres niñas y un secreto

                                             

Juraría que este fue el primer libro grueso que leí, una auténtica novela, pero no me fío mucho de memoria. Es un libro encantador, con una historia atrapante desde el primer capítulo: una niña encuentra un bebé y, en vez de buscar a su familia, decide llevarlo a una casita abandonada donde solía jugar para cuidar de él y jugar " a la mamá". Con los días, dos amigas más se suman al juego. El niño esta bien, claro. Ellas cuidan de él e incluso cuentan luego con otro cómplice pero ¿hasta donde puede llevar esa travesura?
Más allá de la premisa, un poco extraña honestamente, es una buena historia sobre la amistad, la soledad y la empatía. Muy recomendado para niñas.


  Colmillo Blanco


                                                 

Me llevó un par de años comenzar la lectura seria de esta obra, porque toma temas muy duros sobre el maltrato animal en la primera parte del libro. Se le agradece al autor, que también toca temas similares en otras obras, porque sirvió para sensibilizarme sobre el maltrato a los animales, en especial a los perros. Más allá de eso, las aventuras de Colmillo Blanco son fascinantes, tal vez por su propia dureza. Recomendaría su lectura a partir de los diez años.


Artemito y la princesa


Para ser honesta, no recuerdo mucho de esta historia, salvo que me gustaba mucho. Por lo que puedo recordar, Artemito llega a un reino casi por accidente, entabla amistad con una joven princesa y defiende su reino junto a ella. No puedo recordar como termina. Pero es una lectura muy bonita para primeros lectores, siempre y cuando puedan llevar la lectura e una novela, porque es un libro algo extenso.

Robinson Crusoe
El libro de aventuras definitivo. Comencé muchas veces con la lectura de esta obra, pero se me hacía difícil continuar más allá de los primeros capítulos, por que es algo densa, y justamente porque no es una lectura para niños. Sin embargo, cuando pude cruzar el umbral hasta que Robinson queda varado en una isla, no podía parar de leerlo. Las dificultades del hombre para adaptarse a un nuevo medio me resultaron fascinantes. Más aun cuando Viernes se unió. Casi que lamenté que pudieran salir finalmente de la isla. Recientemente reseñé este libro en un taller literario al que asisto de forma virtual, están más que invitados a visitarlo. Se realiza en el perfil de Instagram de la Biblioteca Julio Cortázar (click aquí para ver el perfil)

¿Y para ustedes, cual fue el libro más relevante de su infancia?
Compartilo en un comentario, por favor.
Gracias por leer.